28 de diciembre de 2011

va por ellos... ...


Esta foto va dedicada a Marcos y Laura, destinatarios de tantos y tantos brindis en estos días, INOCENTES sin cargos, pero que el destino los arrancó de nuestro lado.


...."los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera"

- Decía Martín Fierro.

24 de diciembre de 2011

Y es ya el olor a navidad quien me rescata las huellas de lo que murió con el tiempo….

…Y como humano que soy, recuerdo y siento que casi todo lo que sucede es una maravillosa excusa para volver a sentir lo que ya nunca será. Salvo que quizás lo perdido habite donde el tiempo no exista, esperando. Quizá

No hay navidad sin recuerdos. “Cuarenta latidos”. Manuel Juliá.

Siempre te echamos de menos Marcos, pero en Navidad todavía más.

Te queremos…. Mamá

22 de diciembre de 2011

-*- Presencia-*-


¿Qué va a quedar de mí cuando me muera
sino esta llave ilesa de agonía,
estas pocas palabras con que el día,
dejó cenizas de su sombra fiera?

¿Qué va a quedar de mí cuando me hiera
esa daga final? Acaso mía
será la noche fúnebre y vacía
que vuelva a ser de pronto primavera.

No quedará el trabajo, ni la pena
de creer y de amar. El tiempo abierto,
semejante a los mares y al desierto,

ha de borrar de la confusa arena
todo lo que me salva o encadena.

Más si alguien vive yo estaré despierto.

Autor: José Emilio Pacheco

15 de diciembre de 2011

Plaza San Marcos (pasada por agua)


Marcos, tu plaza en Venezia siempre es bella, pase lo que pase.



- siempre ha sido así: mientras unos se ahogan con cuatro gotas, otros brindan alegres con sus copas. Tú eliges... ...


11 de diciembre de 2011

Calendario de Ausencia

Los días son semejantes en tiempo contado
hacia la muerte.

No hay sábados ni jueves ni domingos
sino tiempo que pasa y ardimentos
al fin queda un hueco
lo llenamos entonces con rumores con memorias:

de modo que hoy le puse tu nombre a este día.

Juan Liscano

9 de diciembre de 2011

La otra "ribera"

Daba el reloj las doce ...
y eran doce golpes de azada en tierra...
¡ mi hora ! -grite.

El silencio me respondió:
no temas...

Dormirás muchas horas todavía
sobre la orilla vieja,
y encontrarás una mañana pura
amarrada tu barca a otra ribera.

(Antonio Machado)

7 de diciembre de 2011

Segunda & Tercera mano


Si visitas, algún día, uno de estos museos modernos del consumo y el capitalismo, sé fuerte.
No caigas en nostalgias románticas y bobas, ni mucho menos te arrugues al constatar el inexorable paso del tiempo.
Quizás ocurra que observes docenas de objetos entrañables con los que soñaste o quizás aún guardas alguno de ellos con recelo en casa:
camaras fotográficas de carrete, plumas estilográficas, máquinas de escribir, magnetófonos de bobina abierta o de casette, libros, un Ibertren, el cine exin, guitarras eléctricas espetando tu punteo roquero, que se yo... Tu vida pasada completa reunida en varios "trastos" que al día de la fecha nadie quiere, como mucho algún chiflado estará dispuesto a desprenderse de unas monedas (no muchas) en un intento de volver a un pasado que no pudo "comprar", que no llegó a disfrutar.
Lo peor es cuando al contemplar esos objetos, vemos reflajados en ellos a seres queridos: momentos familiares, amigos perdidos para siempre, gentes que ya no están con nosotros, que marcharon o que nosotros mismos "depositamos" en los anaqueles de cristal de nuestra memoria selectiva con la etiqueta de Liquidación y a precio de Oferta.

6 de diciembre de 2011

La Tempestad

... eres joven aún para pensar en la muerte.

Ch
iara:
Nada más natural y placentero que planear tu propia muerte.

Es mucho más doloroso asistir a la muerte de un amigo que se adelanta a su destino.

No tanto por el amigo que muere, sino por uno mismo.

Cuando hablamos de un amigo muerto, estamos hablando de nuestra propia muerte, de esa parte de nosotros mismos que el otro se lleva consigo y se extingue con él.

No lloramos por el amigo, sino por lo que ese amigo nos arrebata.

Los muertos se abastecen con nuestra propia muerte.
(Juan Manuel de Prada)

5 de diciembre de 2011

Victoria


Estaba
abierto el cielo y mi hijo en mis brazos,
tan indefenso y tibio y aterido y fragante
que lo sentí una obra sólo mía,
vistoria de un curpo paso a paso ofrecido a su cuerpo.

Lo envolví con mi aliento y él tuvo el soplo tibio
en el que una paloma se sostenía en vuelo.

(María Victoria Atencia)