25 de octubre de 2012

Frases en el Muro

Lejos de querer "librarme" de tu Libro, amigo Ricardo, he comenzado a saborearlo, como se merece, a pequeños tragos, como un buen vino, como un licor añejo que empapa y despierta los sentidos-sentimientos esparcidos entre calendarios, penas y alegrías (nuestro humilde existir)
GRACIAS.

Alegría:
Durante los primeros años, el hombre es alegre de forma natural por el mero hecho de ser y existir. Según pasan los años, la tristeza va ganando terreno, y el estado de alegría se convierte en algo que hay que fomentar, que impulsar.   Ya no sale porque sí. 


 Ricardo Guadalupe "Frases en el muro" Ed.Octaedro (ISBN 978-84-9921-246-3)

23 de octubre de 2012

18 de octubre de 2012

Confieso que he vivido.

Al final de esta época, como si todo este largo viaje hubiera sido inútil vuelvo a quedarme solo en los territorios recién descubiertos.   Como en la crisis de nacimiento, como en el comienzo alarmante y alarmado del terror metafísico de donde brota el manantial de mis mprimeros versos, como en un nuevo crepúsculo que mi propia creación ha provocado, entro en una agonía y en la segunda soledad.   Hacia donde ir ?   Hacia dónde regresar, conducir, callar o palpitar ?    Miro hacia todos los puntos de la claridad y de la obscuridad y no encuentro sino el propio vacío que mis manos elaboraron con cuidado fatal.


Autoría,  Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto:   Pablo Neruda.

15 de octubre de 2012

Escrito en la tercera edad.



La Paz de los Muertos.

El Cementerio tiene una paz de tristeza,
que te desnuda el alma de vilezas
y da pacífica serenidad y da grandeza
a estos seres que duermen en tinieblas.

Los muertos en este camposanto
donde todo es soledad todo suena a llanto;
mientras que la ciudad corre como loca
a buscar un nuevo prematuro,
en la paz de los muertos
no existe el futuro.

También llega al cementerio nuestro esfuerzo
como un eco que se escucha allá lejano
allí encontramos piedras grandes y soberbias
como somos nosotros sepulcros blanqueados.
Es una enseñanza que debemos saber
allí no existe el odio ni el desprecio
ya todo pasó todo está seco.

Nosotros seguimos la carrera
de una acción sin límites desenfrenada
¡oh cuánto bien se acaba en un solo día!
¡oh cuántas esperanzas lleva el viento!
seguido de una desagradable polvareda.

Sin embargo los muertos están ahí
las caretas han caído por tierra
ahora todos en fila y en tinieblas
descansan ya esos cuerpos fríos
dejando existir sobre la tierra.

Polvo y ceniza es todo nuestro ajuar
títulos, riquezas y honores
nada se respeta; todo pasa igual

Autoría:  Basilia López Azañón.
Guadalajara. (aulas de tercera edad 1979)