Sumergí el cráneo en el agua tibia de la bañera humeante, los vaivenes de luz de fuego eran los únicos testigos de la inmersión.
En ese silencio los leves roces, la respiración, incluso los sonidos vecinales al uso, retumbaban en mi sien, amortiguados, como soñando... ... todo cambia de forma cuando los sonidos se disfrazan,
los verbos pasan a conjugarse de forma aleatoria saltando de pretéritos a futuros imperfectos y volviendo al presente real que jamás llegaremos a planificar, como quisiéramos.
Esa sensación, sé que fué tuya Marcos, en los primeros días, horas, quizás momentos de "tu coma" semiconsciente, donde todavía hubo actividad cerebral.
Marcos, ojalá sigan perennes en tu alma, todas las palabras de amor que nos hiciste y nos haces conjugar recordando tu presencia, tu palabra, gestos, sonrisas, poses, frases, miradas... ... ... ... ... ... ... ...
Desconsolado sigo sabiendo que eres cómplice de nuestro día a día, que sin tí, sin remedio, seguimos titubeando entre sombras solitarias y soles compartidos en un intento fracasado de alegría última.