dos cartas - dos destinatarios

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Tubito:

... Cuando tenías 10 años (1996) y a propósito de una jornada de convivencia, en el colegio, lo que antes se llamaba ejercicios espirituales, nos invitaron, a los padres de alumnos, a escribir una carta dirigida a nuestros -pequeños-, aquí te la trascribo, no quiero que se pierda, tantos recuerdos..., lo mas gratificante es constatar que guarda toda la inocencia de unos padres incipientes y sobre todo la vigencia de su fondo.

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26 de noviembre de 1996.

Carta dirigida a Marcos, nuestro primer hijo.

Querido Marcos:

...Tu nacimiento supuso el mas maravilloso de los acontecimientos de nuestra vida.

...Día a día, entre prisas, obligaciones y también besos y risas, transcurre la vida familiar, nuestro existir, que gracias al esfuerzo de todos logramos que sea fructífero y feliz.

...Los cuatro somos piezas imprescindibles para que funcione la familia (incluida la pequeña Silvia) , pues igual que un coche no puede moverse con tres ruedas nuestra familia tampoco podría, lo que no debemos de olvidar nunca ninguno de nosotros.

...Los que te rodeamos, incluidas abuelas, tíos, tus profesores, intentamos, con el mayor interés, conseguir que "crezcas" no solo en tamaño, sino por dentro, ese crecimiento que sirve para ofrecer todo, sin ningún egoísmo a los demás; a tus familiares y amigos pero también a tantas y tantas personas que se cruzarán en tu vida a las que deberás ayudar y sin esperar nada a cambio encontrarás no solo una satisfacción, será dar sentido a tu vida.

...Ten la confianza de que siempre, por muchos años que pasen y muchas vueltas que de la vida, podrás encontrar en nosotros, ese brazo amigo que te sirva de apoyo en los momentos difíciles, y que a veces en la vida es difícil de encontrar.

......Gracias por ser nuestro hijo, un besote de papá y mamá.

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Aitor te/nos ha dejado en tu tablón tuenti el video de Enigma - Return to Innocence (ojo a la letra -esta subtitulado-)

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La segunda carta y posterior poema es/fué de mi amigo Antonio (un día después)

.....Felixillo, os llevo en el corazón y la mente. Os llevo en mis palabras con otras personas, en mis silencios y en el sueño.

.....Os envié un mensaje de móvil: "Buenas noches. Que descanséis". Cosas básicas. También te envié un correo con un poema extraño de la primera noche de ausencia.

.....Desde la muerte de Marcos, mis conversaciones con personas allegadas se centran (y nos centran) en el valor de la vida. Aparece la piedad, descalza, pisando la calle. Y el terror a lo súbito. Y la búsqueda de amparo y un desasosiego ligero y constante en la nuca y las piernas. Aparece la quietud de quien sabía del baile y las discotecas, la inmovilidad centrada en un rostro al que se le ha escapado la mirada que respira.

.....Y también me veo buscando un hueco tranquilo en aquellos enormes sillones de aquel lugar tan frío, un hueco desde el que miraros.

.....Yo te miré mucho.

.....Hablabas de cómo ocurrió y, a veces, de su injusticia. Te costaba llamarlo así (por lo irracional de llamar así a su muerte); pero, evitabas hacerlo porque entonces, con seguridad, te saltaban las lágrimas y habías decidido (no sé cómo ni por qué) acallarlas.

.....Te miré y vi tu cuerpo grande pesando mucho más que nunca. Achepado y con las piernas ligeramente abiertas, hablabas con las manos y moviendo la cabeza para negar lo innegable. También, Félix, tenías bromas y palmadas para sus amigos, que conseguían que le vieran en ti. Es su padre, sin duda, se decían. Lo es porque no le da importancia a nada y quiere seguir con la sonrisa del triunfo cuando el cuerpo (nadie sabe lo que puede un cuerpo) ya avisa de su agotamiento.

.....Sí, Félix, te miré mucho y te vi necesario, dador de vida, padre de sus amigos, aun siendo capitán de la derrota o agricultor sin lluvia o suicida sin balas. Tu mano era la mano caliente que se necesita en los inviernos y la soledad. No sé lo que necesitas. No sé qué quieres que no sea la vuelta de Marcos. No sé cómo estar ahí contigo. Lo haré desde mi silencio. Te llevaré (os llevaré) en mis viajes y mis palabras. Cambiaré para aprender de todo esto. Y te diré las veces que quieras que ya sabes dónde encontrarme. Te daré lo que yo sea en ese momento, sabiendo que me pides tanto como me ofreces.

.....No sé. Estoy conmovido y la vida continúa... ¡Qué cosas!

.....Un abrazo grande para un tío grande.

Antonio 451

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No podía dormirme y...‏
De: Teatro Estudio Tuzla (teatrotuzla@terra.es)
Enviado: jueves, 01 de mayo de 2008 0:12:24
Para: Félix (marfrafe@hotmail.com)

No podía dormirme y escribí esto. Un abrazo.

El sonido de nuestra dicha duerme hoy profundamente,
hoy que pasan pájaros entre las velas de los barcos y las piedras más perseguidas.
Mi amistad de hombre es una madre con la dulzura rota y pálida
que busca justicia en el calor de los establos y en
las palabras amarillas de amor deshabitado e imperfecto.
Tanta vida he visto en ese sitio de óxido diario
que me planteo mentir para evitar que merodeen bramidos expulsados de las lágrimas.

Yo acudiré al sigiloso mundo de la labranza vieja
tan solo para dibujar mi edad en el primer líquido que encuentre.

También para abrazar a un amigo cierto.