Lo recuerdo perfectamente, al llegar a casa, tú diste la noticia, incluso antes que por la tele, por internet, tú nos enseñaste las imágenes de los impactos y el terror apoderándose de las gentes. Malditos cobartes.
Silvia al llegar del cole con sus tiernos ocho años se lanzó, ya la conoces, a dibujar sus inquietudes y sus manos y mente nos dejaron este histórico-familiar documento.
Silvota (como la llamábamos de vez en cuando, ahora no se deja) acaba de celebrar sus primeras Fiestas, de verdad,en Villamanrique, parecía que no, pero a la niña tb le va la fiestuqui... de donde habrá salido ese puto gen.
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Me impresionó la manifiesta superficialidad del acusado, que hacía imposible vincular la incuestionable maldad de sus actos a ningún nivel mas profundo de enraizamiento o motivación. Los actos fueron monstruosos, pero el responsable era totalmente corriente, del montón, ni demoniaco, ni monstruoso. (Arendt Hannah)
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2 comentarios:
cariño, a Silvia la cuidaba en esa fecha su hermano, no habia empezado el colegio. Me encanta besos
ya decía yo...... que pronto comenzó el Curso escolar aquel año, y eso que el Plan Bolonia todavía no.... estarían con el borrador, jejeje
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