Respetada,
desdichada y estúpida muerte:
Llevamos tiempo padeciéndote, incluso,
de la forma más cruel y antinatura.
Últimamente hemos vuelto a sentir que
llamas a la puerta de entrañables familiares y queridos amigos.
Te sabemos poderosa y hasta necesaria,
pero, no invencible, por eso te manifestamos toda nuestra rabia y has de saber
que desde hoy tomamos armas para combatirte: risas, besos, abrazos y
futuros por cumplir serán nuestro escudo
ante tu pronta llamada de algunos de los “nuestros”.
Hemos bunkerizado nuestros sentimientos
y el escudo de Luz y Amor será infranqueable, te lo aseguro. Mamarracha
insolente, busca otros fangos que natura te brinda en la lógica del existir.
No busques en juventud y madurez
incipiente. No rompas, una vez más, las reglas del juego. Usaremos tu hoz como
mondadientes en este festín recobrado que la vida nos regala y nos seguirá
regalando con cada reflejo de luz de un nuevo día. No te tenemos miedo.
Siempre nos serás indiferente, te
llevamos siglos de ventaja en ésta carrera sin metas ni premios de llegada.
Tu amargo sabor y heridas, sin cicatrizar, nos dan fuerzas para seguir
esquivándote como insignificante piedra bajo el gran manantial de la Vida, que
no dejará jamás de brotar, ahogando el polvo y los futuros aprendidos.
No pierdas el tiempo, hemos parado
todos nuestros relojes y extirpado los calendarios de nuestra piel. Estás acorralada, muérete de una puta vez y
déjanos vivir en Paz.
Ya sabes mi dirección, búscame cuando
quieras, mientras, gozaré de cada segundo en compañía de mis seres queridos.
P.D. Dedicada
a todos vosotros, sabéis quienes sois.
No rendiros, estamos juntos.
Autor: Félix Martín Franco.
Carta publicada en el nº 003 de la Revista "Cuadernos de Poesía y Palabra"
Monográfico: "a veces llegan cartas" abril 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario