Monstruito hoy traemos a tu blog un hermoso verso creado por Enrique Gracia Trinidad, (lo más que me ha dado la poesía han sido amigos, dice) prolijo poeta, activista cultural, difusor de emociones y sentires, que siempre sabe abrir sus brazos al amigo herido. (Gracias Enrique).
Arañando sus poemarios encuentro:
EL SEXTO DIA
Dios dibujó sus párpados con ocre de la tarde
y con un leve gesto de la mano
domesticó la sangre para siempre.
A partir de los últimos sollozos
de la nada
hizo nacer un corazón de bestia,
una espalda de arcángel desterrado,
una brizna de luz
en un caparazón de sueños y preguntas.
El dolor se hizo carne ensimismada
y comenzó la cuenta de los días.
Dios dibujó sus párpados con ocre de la tarde
y con un leve gesto de la mano
domesticó la sangre para siempre.
A partir de los últimos sollozos
de la nada
hizo nacer un corazón de bestia,
una espalda de arcángel desterrado,
una brizna de luz
en un caparazón de sueños y preguntas.
El dolor se hizo carne ensimismada
y comenzó la cuenta de los días.
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