escurriéndome entre los cientos de reseñas googleisticas sobre la buena muerte y comprobando que la inmensa mayoría corresponden a las Cofradías devotas del CRISTO de la buena muerte, trascribo este artículo de aproximación sobre lo que son y serían nuestras "últimas voluntades", "últimos terrores", dolores, soledades
Los componentes de una buena muerte. Ángeles López (el mundo - 2005)
¿Cómo le gustaría morir? Si piensa que ésta es una pregunta simple, está equivocado.
Un estudio realizado por médicos de la Universidad de Washington, en Seattle (EEUU), pone de manifiesto que, aunque sí hay ciertos aspectos comunes en cómo entiende un enfermo terminal el final de su vida, no todos los pacientes coinciden sobre cómo sería una muerte digna.
Lo mejor, es que tanto médicos como familiares, hablen con el paciente y respeten sus preferencias.
En general, casi todo el mundo teme morir con dolor o tener un sufrimiento prolongado. Por este motivo, muchos pacientes piensan que lo mejor sería que el trance hacia la muerte se produjese mientras duermen, lo que significaría que el acontecimiento ocurriría sin perturbar a la persona, tranquilamente.
Aunque hay un acuerdo generalizado sobre lo que sería una mala muerte, no todos se ponen de acuerdo en cómo afrontarla. La mayoría opina que depender de otros, una agonía prolongada o que la enfermedad haga sufrir a los más cercanos es en esencia una mala muerte. Sin embargo, hay discrepancia en cómo minimizar estas circunstancias. Así unos opinan que lo mejor es fallecer en el hogar pero otros piensan que esto podría ocasionar demasiado sufrimiento a sus allegados.
Por otro lado, casi la mitad de los pacientes consultados querría morir acompañado por su familia pero el resto no quiere hacer pasar por esta situación a sus seres queridos.
Ser consciente del propio fallecimiento es un deseo que algunos pacientes tienen pero la mayoría prefiere no darse cuenta del final de su vida. No obstante, otros piensan que saber que la defunción es inminente contribuye a una buena muerte.
Puntos de consenso
A pesar de las diferencias, algunas conclusiones de este estudio, publicado en 'Archives of Internal Medicine' coinciden con las observadas en anteriores investigaciones.
La ausencia de dolor y sufrimiento, la rapidez, morir mientras se duerme y el estar en paz con Dios son las circunstancias que la mayoría de pacientes considera ideales para tener una buena muerte.
"Lo único que me gustaría sería dormir una noche y no despertar. Sería muy fácil, una forma rápida de irse, sin fármacos, sin efectos secundarios, para mí eso sería lo mejor", éste es un testimonio de un paciente terminal y participante del estudio.
Otro miedo común es perder la independencia, no poder alimentarse o cuidarse uno mismo. Este temor con frecuencia viene originado al haber observado a algún familiar en esta situación.
Sin embargo, el estudio muestra que pacientes, cuidadores y médicos tienen una visión distinta sobre el final de la vida. "Los resultados tienen implicaciones para los médicos que atienden a los pacientes terminales. Debido a que las definiciones sobre buena o mala muerte varían de forma individual, los facultativos deberían investigar lo que significa para cada paciente el término 'sufrimiento'", explican los autores del estudio.
Una vez conseguida esta información la cuestión se centrará en cómo el médico puede corresponder a los deseos del paciente. Aunque si no hay una conversación previa sobre el tema, la forma en como el enfermo entienda una muerte digna puede distar bastante de la idea que tenga su médico sobre este asunto. Además, como se muestra en otro estudio, el hecho de que el facultativo se siente y escuche al afectado aumenta la satisfacción y el bienestar de estas personas.
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