30 de abril de 2012

Cuatro años sin Marcos-Marquitos-Markos



“Estás aquí”

Estás aquí
oculto en los recuerdos
de una tarde de abril.
En la hora exacta
que marca ese reloj,
en los versos que juegan
a decir te quiero.
Estás aquí
en las líneas de un diario
repleto de ti,
en los rincones
que quieren conocerte
en las calles
que preguntan por ti.
Estás aquí,
en mi piel,
en mis días, en mis noches,
en todas mis horas.

 

 “Recuerdos”

En el silencio de éste día triste
serenamente quiero recordarte,
alejar la anguistia
mientras percibo tu presencia.
Quisiera decirte tntas cosas…
Que hoy mi dolor
se despertó temprano
y se deshoja el trébol
de mis esperanzas.
Que los minutos
se hacen eternos buscando
lo que ayer fue tuyo.
Quisiera decirte hijo* (madre en el original)
que en la hora crucial
de mi amargura
tu dulce recuerdo
me tranquiliza.
Que se me trizó
la copa azul de mis sueños
y hasta la propia soledad
se está cansando.
Que al romper el papel
de mi nostalgia
se me escaparon los versos
que escribí con llanto.
Quisiera decirte tantas cosas…
Pero tan sólo
me quedaré
junto al umbral
de éste poniente,
esperando que las rosas
me digan lo que tal vez
tú me hubieras dicho…

 

“Lo que me Queda”

Me quedaré
con tu sonrisa,
un cálido abrazo
y una fotografía.
Con historias nuevas
que quería contarte,
con humildes versos
que nacieron para ti.
Me quedaré
con los recuerdos
que me dejó tu presencia,
tu ejemplo de trabajo
y sincera amistad.
Me e quedaré
con la tristeza de uchos
que hoy lloran tu partida,
con el cariño que la gente
pronuncia tu nombre.
Me quedaré
con la pena
de no haber tenido tiempo
para quererte más…

autoría:  Gladys Antonieta Rodas.
Compañera de versos y ausencias.

1 comentario:

Amparo dijo...

Las personas dignas de amor sobreviven a la muerte, en la memoria de quienes las han amado.
Te queremos hijo, estos cuatro años están siendo muy duros para nosotros
Un beso eterno de, mamá