18 de octubre de 2012

Confieso que he vivido.

Al final de esta época, como si todo este largo viaje hubiera sido inútil vuelvo a quedarme solo en los territorios recién descubiertos.   Como en la crisis de nacimiento, como en el comienzo alarmante y alarmado del terror metafísico de donde brota el manantial de mis mprimeros versos, como en un nuevo crepúsculo que mi propia creación ha provocado, entro en una agonía y en la segunda soledad.   Hacia donde ir ?   Hacia dónde regresar, conducir, callar o palpitar ?    Miro hacia todos los puntos de la claridad y de la obscuridad y no encuentro sino el propio vacío que mis manos elaboraron con cuidado fatal.


Autoría,  Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto:   Pablo Neruda.

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