16 de diciembre de 2018

Gratas colaboraciones.

Nuevamente el buen amigo Gustavo G.M., nos hace llegar, con la sensibilidad y cercanía que le caracteriza, un interesante texto referente a Libro sobre el Presidente USA Lincoln, que también perdió un hijo.












Lincoln en el Bardo.
Autor: George Sanders.
Seix Barral. 
Impreso en México 2018. Editorial Planeta SA España.


Transcripción de la página 306: 
(Reflexiones de Lincoln)

“Me equivocaba al considerarlo algo fijo y estable y el pensar que lo iba a tener para siempre. Nunca fue fijo ni estable, al contrario, siempre fue un estallido de energía transitorio y pasajero. Yo tenía buenas razones para saberlo.
¿ Acaso no había tenido un aspecto al nacer, otro a los cuatro años, otro a los siete y había sido renovado por completo a los nueve?. Nunca fue el mismo, ni siquiera de un instante a otro.
“Salió de la nada, cobró forma, fue amado y siempre estuvo destinado a regresar a la nada”
Pero yo no pensaba que fuera a pasar tan pronto.
Ni que él se iría antes que nosotros.
Dos transitoriedades de paso desarrollaron sentimientos la una por la otra.
Dos nubecillas de humo se cogieron cariño.
Yo lo confundí con algo sólido y ahora debo de pagar el precio.
Yo no soy estable, ni Mary tampoco lo es, ni tampoco son los mismísimos edificios o monumentos que hay aquí, ni tampoco lo es el mundo entero.
Todo se altera, todo se está alterando a cada instante”

Página 384


“En el centro de cada persona está el sufrimiento, el final que nos aguarda y las muchas pérdidas que debemos experimentar de camino a ese final”

Gracias Gustavo.



6 de noviembre de 2018

29 de agosto de 2018

MUCHAS FELICIDADES MARCOS,

Supimos, a tiempo, 
agarrarnos a lo definitivamente hermoso
y que da fuerza para seguir existiendo
con ganas de disfrutar y compartir la Vida,
tal y como dice éste poema descubierto hace poco tiempo. 



En facebook, aunque limitado por las ecuaciones del negocio, tb reflejamos nuestras vivencias.








13 de junio de 2018

don Enrique de la Llana


Nos murieron a Enrique de la Llana, 
con quien tanto queriamos.

Una nueva orfandad me regala ésta existencia mía,

¿cuando calmaré esta rabia que me invade y me condena al dolor ?,
sin haber sufrido sentencia alguna por mis vulgares, pero humanos  pecados,
sufro el castigo de los dioses.
Volvéis a diario,
queridos míos,
despertáis en todo amanecer
y junto a mi cadena
paseamos por el calendario.

el 24 de mayo MMXVIII
,
me murieron a Enrique de la Llana, 
con quien tanto quería.

 Pero el Destino, coqueteando con la Parca, han sido crueles y cobardes con nosotros arrancándonos de lo mas hondo de las entrañas del Atelier a su Pater Creator, nuestro irrepetible amigo, compañero de vida y quehaceres culturales enrique de la llana serrano dejando huérfanos a pintores, músicos y poetas de la bohemia atemporal madrileña que frecuentamos el Atelier.




Siempre con nosotros, Capitán.

Busca a Marquitos, sereis un cóctel triunfador, Un bar-man de lujo y un Relaciones Públicas sin par.           Suerte Queridos !







LA MUERTE NO ES EL FINAL  (San Agustín)

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros.
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo.
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.
No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.
¿Veis? Todo está bien.
No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban\ y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.   Amén

28 de abril de 2018

Doloroso Abril


     Se cumplen, en éstos días, los diez años de tu rapto. El rescate lo seguimos pagando a diario quienes mas te quisimos - más te queremos: tus padres.

     En éste largo tiempo también han fallecido (aunque sigan vivos) muchas gentes que llamándose amigos nuestros, en algún momento, creímos cercanos.


     Solo la verdadera sangre mantiene sus lazos, fluyendo hacia el día del reencuentro, donde ya no valdrán disfraces, ni máscaras. Sólo lo auténtico permanece.


     Otro doloroso abril que sella el amor con el que fuiste engendrado y como nuestro pequeño árbol, cuidado y educado para que un día florecieras como persona y amigo.  Sin pensar que a tus 22 años nos fueras arrebatado.


     Suenan las campanas de nuestra alma 
 hasta volver a abrazarte y sentirte materialmente mas cerca (mientras, como hace diez años, el populacho celebra su mega-puente laboral en Madrid).


     Hijo, sigue iluminándonos, no nos abandones.


     Gracias Marquitos.






19 de enero de 2018

La VOZ de la SANGRE (Rafael de León)

Tuve la suerte de conocer, éste magnífico poema de Rafael de León, LA VOZ DE LA SANGRE, en voz e interpretación de  mi Amiga,  gran rapsoda y poeta 
Soledad Martinez González-Duarte.
Soledad me hizo abrir lo mas sensible de mi,  y proclamarte anti-aborto, una vez mas. 
Gracias por darme a conocer éste poema en el vibrante sentimiento de tu voz y magnífico buen hacer.  (la grabación, que adjunto, es antigua y el punto de grabación desmerece. Hay que superarla, Sole, Romualdo)





ROMANCE DE LA VOZ EN LA SANGRE
Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros.
Estaba sobre la hierba,
tumbada de cara al cielo
-viendo la tarde morirse
sobre sus ojos abiertos-
cuando notó en la cintura
como un pájaro pequeño,
que aleteó por lo oscuro
de su vientre unos momentos,
y luego vino a pararse
sobre su talle, en silencio...

Fue hacia la tercera luna
cuando lo sintió en los centros...
Un ¡ay! de gozo y asombro
y otro de duda y recelo
salieron de su garganta.
Las palomas de su pecho
se erizaron de blancura,
y un temblor de alumbramiento
sacudió de sur a norte
todo el mapa de su cuerpo
e hizo crujir entre sombras
las ramas de su esqueleto...

En un brinco de gacela
se ha levantado del suelo
y ha echado a andar lentamente
por la vereda de cedros.
Parece tallada en tierra
la cara de Sacramento.
-Iré a ver a la Jacinta
lo mismo que otras lo hicieron...
Ella conoce las plantas
y sabrá darme el remedio...
-¿No te da pena matarme
antes de nacer...?
                   
                      ¡Qué miedo
le dio al escuchar la voz
que le salía al encuentro,
envuelta en hilos de sangre
cortando su propio aliento!
-¿Quién eres que así me hablas...?
-Ahora, nadie... casi un sueño;
mañana, si tú me dejas,
un hombre de cuerpo entero...
-¿Y qué voy a hacer, mi niño?
-Parirme como un almendro
en la mitad de la cama
con las entrañas ardiendo.
-¿Pero y mi honra?
-Tu honra
la limpiaré con mis besos:
las madres después del parto
quedan igual que un espejo...
-Pero me faltan seis meses,
seis plenilunios completos
frente a los ojos que miran
y las bocas de veneno.
-¿Y a ti qué te importa nadie?
Ponte delante del pueblo
y escúpele la belleza
de llevar un hijo dentro.
-¡Temo a las lenguas cobardes!
-Y en cambio no te da miedo
ir a buscar una planta
de sombra -flor de silencio-,
para derramar mi vida
por el primer sumidero
y que no quede del hijo
ni una fecha ni un recuerdo...
-¡Calla!
-No puedo callarme.
Una perra no haría eso:
me lamería los ojos
hasta que los fuera abriendo...
Pondría mi piel süave
lo mismo que el terciopelo
y luego ya, sin saliva,
con los dientes en acecho,
se tumbaría a mi lado
hecha un río dulce y tierno,
para que yo la dejara
hasta sin cal en los huesos.
-¡Por Dios!
-Por Él, yo te pido
que no me dejes sin cielo.
Corta sábanas de holanda;
borda pañales de céfiro;
aprende nanas azules
y planta naranjos nuevos...,
y cuando me hayas parido
como a un torito pequeño,
abre puertas y ventanas,
que me contemplen durmiendo
lo mismo que un patriarca
en el valle de tus pechos...
La voz se apagó en la sangre;
la cara de Sacramento
parece como de barro
de oscura que se le ha puesto,
y con sus manos sin pulso
se toca el vientre moreno...
¡Ay qué monte de alegría!
¡Qué rosal al descubierto!
¡Qué luna bajo la falda!
¡Qué lirio de tallo inquieto!
-¡Yo te juro, amor -mi niño-,
por mis vivos y mis muertos,
que te he de parir un día
sonámbula de contento,
aunque me escupan a una
todas las lenguas del pueblo!