Halmü, aquí, al otro lado del océano, impotente queda con la extraña ansiedad de vacío que produce la no-despedida, la carencia de ese recíproco y último abrazo que todos deberiamos -disfrutar- ante la marcha de un ser querido.
Amiga Almudena a nosotros con Marcos tb nos robaron ese último adios, ese sello, cruce de miradas tan íntimo. infinito y necesario que trasmite todo ese amor que prodigas y has compartido con el que nos deja.
Descansen en Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario