30 de julio de 2009

el chaval de la herencia


en el inmenso y saturado buzón de entrada de mi correo electrónico encontré este tuyo de hace ya dos años.
Siempre pirata, siempre mi hijo , mua (uno solo ehhhhhh) -bienaventurada la rama que al arbol se parece, o viceversa, bienaventurado el arbol que a su rama se parece-.

El chaval de la herencia.‏
De: Marcos Martin (markos.martin@hotmail.com)
Enviado: lunes, 30 de julio de 2007 1:58:30
Para: marfrafe@hotmail.com


Muy bonito, a mi me contais que no hay comunicacion posible, llamo a la niña (Silvia) y me ha dicho que la habeis escrito...
Aunque haya favoritismos de última hora, todo será mio ja-ja-ja.

Yo estoy debuty, asi q si qereis, adoptar niños tailandeses o vivir un verano lejos de Madrid, teneis mi apoyo!!

Mañana haré un intento de ir a la Autoescuela y estudiar, ya os comentaré si lo he conseguido.

En fin, que vengo de la piscina & padel.
Disfrutar, que dentro de nada cumplis 50 :D
Un beso, pero lo compartis!
Mua



- Hasta Septiembre a todos. (Félix)

1 comentario:

Raquel dijo...

Por casualidad encontré hoy vuestro blog.
Quería expresar mi más sentido pésame. De primera mano sé por lo que estais pasando; hace seis años murió mi hermano mayor con tan sólo 19.
Supongo q tras este duro año habreis comprendido, como yo hice a mis tiernos 15 años; q algo así no sé supera, sólo aprendes a vivir con ello. Y poco a poco, aparecen de nuevo las sonrisas xq es lo que ellos desean q hagamos.

Siempre estarán vivos en nuestros corazones.

A continuación te dejo el poema que reza en la tumba de mi hermano.

ALMA AUSENTE
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.

Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.

Federico García Lorca

Un saludo,

Raquel