24 de diciembre de 2011

Y es ya el olor a navidad quien me rescata las huellas de lo que murió con el tiempo….

…Y como humano que soy, recuerdo y siento que casi todo lo que sucede es una maravillosa excusa para volver a sentir lo que ya nunca será. Salvo que quizás lo perdido habite donde el tiempo no exista, esperando. Quizá

No hay navidad sin recuerdos. “Cuarenta latidos”. Manuel Juliá.

Siempre te echamos de menos Marcos, pero en Navidad todavía más.

Te queremos…. Mamá

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es triste ver como muere el fruto antes de madurar