26 de julio de 2008

medito ¿luego existo?

Contrato de arras

- Si en 1986 los Dioses me hubieran propuesto:

... engendrareis un hijo al que pondréis por nombre Marcos, nacerá sano, disfrutareis enormemente viéndole crecer, en sus estudios, aunque algo vaguete, progresará adecuadamente, será buena persona, valorando sobremanera la AMISTAD, sinceridad y la fiesta. Será bien parecido, tendrá éxito entre las mujeres, especialmente por la exquisita sensibilidad que esconde y brinda desde su noble alma, será cumplidor en sus prontas obligaciones laborales y defenderá eternamente el aquí y ahora.

pero... ... llegará un día a sus veintiún años en que la salud (sin dolor) le volverá la espalda y la muerte, siempre alerta, le recogerá en sus brazos".

- Yo, ayer, en 1986 y ahora en 2008 hubiera firmado tan injusto contrato.

Dioses, (ahora y solo por hoy) gracias por habernos concedido la dicha de concebirle.

Marcos, gracias por haber existido junto a nosotros.

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